De sonidos,
ciudad.
pasos y voces,
conversaciones al pasar.
De tu voz,
juntos almorzando recuerdos y palabras,
mientras la lluvia
acariciaba la piel triste de las ventanas.
Los pestillos tiritando
no del frio,
sino del pasar de los autos,
los temblores, los trenes
o alguna réplica en tu corazón.
y el tiempo…
silencioso y frio, atravezando los cuerpos
para recordarnos que la carne duele.
Tus ojos acariciando el pasado,
como si pudiese tocarse
ahí tan cerca de los mios.
Gotitas se desprenden del silencio.
La matanza había comenzado mucho antes,
solos contemplamos lo que ya no existe.
Ese espacio vacío entre los dos.
Por Fernando Muñoz
(Foto: M. G. Dominguez)
ciudad.
pasos y voces,
conversaciones al pasar.
De tu voz,
juntos almorzando recuerdos y palabras,
mientras la lluvia
acariciaba la piel triste de las ventanas.
Los pestillos tiritando
no del frio,
sino del pasar de los autos,
los temblores, los trenes
o alguna réplica en tu corazón.
y el tiempo…
silencioso y frio, atravezando los cuerpos
para recordarnos que la carne duele.
Tus ojos acariciando el pasado,
como si pudiese tocarse
ahí tan cerca de los mios.
Gotitas se desprenden del silencio.
La matanza había comenzado mucho antes,
solos contemplamos lo que ya no existe.
Ese espacio vacío entre los dos.
Por Fernando Muñoz
(Foto: M. G. Dominguez)