Tinta como una copa de cabernet
como una taza de té negro, Ceylán
o como un café cargado y amargo.
Tinta como esas notas en la partitura
la doble corchea.
o esas pestañas tuyas
laaaargas y sensuales…
Tinta como el lunar en mi mejilla
o el diente invisible de aquel abuelo cuando nos sonreía.
Tinta, como tus zapatos lustrosos
o las arrugas en tus manos.
Tinta, como el carbón en el brasero,
ese que calentaba el agua
que poníamos en el mate,
ese que derretía el queso que comíamos con los panes amasados.
Tinta,
del color de tus cabellos, escribiendo sobre tu rostro
del color de esos dos puntos suspensivos e infinitos que son tus ojos.
Tinta, no como mi sangre, pues mi sangre es roja
y esto que te escribo hoy,
es en papel blanco…
pero con letras negras
porque la melancolía es oscura
como la tinta…
tengo entintados los recuerdos.
Por Fernando Muñoz
como una taza de té negro, Ceylán
o como un café cargado y amargo.
Tinta como esas notas en la partitura
la doble corchea.
o esas pestañas tuyas
laaaargas y sensuales…
Tinta como el lunar en mi mejilla
o el diente invisible de aquel abuelo cuando nos sonreía.
Tinta, como tus zapatos lustrosos
o las arrugas en tus manos.
Tinta, como el carbón en el brasero,
ese que calentaba el agua
que poníamos en el mate,
ese que derretía el queso que comíamos con los panes amasados.
Tinta,
del color de tus cabellos, escribiendo sobre tu rostro
del color de esos dos puntos suspensivos e infinitos que son tus ojos.
Tinta, no como mi sangre, pues mi sangre es roja
y esto que te escribo hoy,
es en papel blanco…
pero con letras negras
porque la melancolía es oscura
como la tinta…
tengo entintados los recuerdos.
Por Fernando Muñoz